Prevenir plagas es esencial para mantener la calidad de tu leña y proteger tu hogar de posibles infestaciones de molestos insectos, carcoma y termitas.
Para nosotros, la seguridad y la salud siempre son prioridad, por eso te vamos a explicar métodos más naturales y menos perjudiciales para el medio ambiente y tu salud para prevenir y eliminar plagas en leña de uso doméstico.
También vamos a hablarte de productos químicos que pueden ofrecer soluciones rápidas y efectivas –con sus pros y contras– , animándote a sopesar los riesgos que pueden causar en tu entorno personal.
Cuidar la leña desde su transporte hasta su almacenamiento, pasando por la prevención y control de plagas, garantiza que tendrás un combustible de calidad y sin riesgos para tu hogar.
Esperamos que con estos consejos y precauciones, sobre cómo prevenir y eliminar plagas en leña de uso doméstico podrás disfrutar del calor y el confort que solo una buena fogata puede ofrecer.
Cómo prevenir plagas de insectos, carcoma y termitas
Empecemos con 5 consejos primordiales que deberías seguir «antes de que sea demasiado tarde».
- Inspección regular: revisa la leña regularmente en busca de signos de infestación, como agujeros pequeños, polvo fino –serrín– o presencia de insectos.
- Mantén la leña todo lo lejos que puedas de casa: almacena la leña a una distancia mínima de seis metros de tu casa para evitar que las plagas se trasladen a la estructura de tu hogar.
- Eleva la leña del suelo: utiliza pallets, bloques de cemento o racks para mantener la leña elevada y reducir el contacto con la humedad y los insectos del suelo.
- Uso de barreras físicas: coloca una barrera de grava o arena alrededor del área de almacenamiento para dificultar el acceso de las termitas y otros insectos.
- Control de la humedad: la leña debe estar seca, ya que la madera húmeda es un ambiente propicio para el desarrollo de plagas. Apílala de manera que el aire pueda circular y secar la madera eficientemente.
5 remedios naturales para eliminar plagas en la leña
Existen varios remedios naturales que puedes utilizar para controlar y eliminar las plagas de la leña sin recurrir a productos químicos. Te contamos los 5 en los que más confiamos.
- Aceite de neem: el aceite de neem es un insecticida natural –y mucho más https://kilometroeco.com/aceite-de-neem/ – que puede rociarse sobre la leña para repeler y matar insectos. Aplica una mezcla de aceite de neem diluido en agua sobre la superficie de la leña.
- Bórax: el bórax es un mineral que actúa como insecticida. Espolvorea bórax alrededor de las pilas de leña o mezcla con agua y rocía la leña. Asegúrate de usarlo con precaución, ya que puede ser tóxico en grandes cantidades.
- Tierra de diatomeas: este polvo fino es eficaz para matar insectos al deshidratarlos. Espolvorea tierra de diatomeas alrededor de la leña y en las áreas de almacenamiento.
- Ajo y chile: El olor fuerte de estos ingredientes actúa como repelente natural para muchos insectos. Prepara una infusión con ajo y chile picante y rocía la mezcla sobre la leña.
- Trampas de feromonas: estas trampas atraen y capturan a los insectos específicos, como carcoma o termitas, evitando que infesten la leña.
Cómo eliminar plagas en la leña con productos químicos
Cuando los remedios naturales no son suficientes, los productos químicos pueden ser necesarios para controlar las plagas. Aquí te presentamos algunos productos comunes, junto con sus pros y contras para tu salud.
Insecticidas químicos
- Permetrina: sus pros, que es altamente efectiva contra una amplia gama de insectos, fácil de aplicar, y lo tienes en aerosol, líquido y polvo.
Sus contras, tóxica para humanos y animales en grandes cantidades. Puede causar irritación en la piel y problemas respiratorios. Además, su uso continuo puede llevar a la resistencia de los insectos. - Bifentrina: el pro es que funciona muy bien contra termitas y otros insectos de madera con un residual largo que proporciona protección continua.
Como contras, es tóxica para humanos y animales y puede afectar negativamente el medio ambiente –especialmente en cuerpos de agua–. - Ácido bórico: Su mejor pro es la baja toxicidad para los humanos, además puede ser utilizado en forma de polvo o mezclado con agua para aplicaciones específicas.
Como contra, aunque es menos tóxico, aún puede ser peligroso si se inhala o ingiere en grandes cantidades y su efectividad puede ser limitada en infestaciones graves.
Conservantes de madera
- Pentaclorofenol: la alta efectividad de su pro en la prevención de plagas y hongos de protección duradera no compensa a su contra. Es altamente tóxico y puede causar problemas muy –de verdad que muy– graves de salud y debido a esto uso está restringido en muchos países.
- Boratos: sus pros son gran eficacia contra variedad de plagas, baja toxicidad para los humanos y el medio ambiente, y puede ser aplicado como solución líquida.
Como contras, es menos efectivo en condiciones de alta humedad y puede necesitar reaplicaciones frecuentes para mantener su eficacia.
Si utilizas productos químicos, es crucial seguir las instrucciones del fabricante y tomar todas las precauciones necesarias, como usar equipo de protección personal –guantes, mascarillas, gafas– y asegurarte de que la zona esté bien ventilada.
También es recomendable considerar la posibilidad de contratar a un profesional para la aplicación de estos productos, especialmente en casos de infestaciones severas.
Consejos de almacenamiento para prevenir plagas de insectos, carcoma y termitas
¿Recuerdas los 5 consejos primordiales que deberías seguir «antes de que sea demasiado tarde»? Te ampliamos 5 consejos más para que el almacenamiento de tu leña ayude a la prevención de plagas.
- Elige un lugar adecuado: la ubicación ideal es un lugar seco, bien ventilado y elevado del suelo. Evita áreas donde el agua se acumule, como depresiones o terrenos bajos.
- Construcción del almacén: puedes utilizar un cobertizo, un rack de leña o simplemente una pila elevada del suelo. Asegúrate de que el aire pueda circular libremente alrededor de la leña para facilitar el secado.
- Cubierta protectora: utiliza una lona o techo para proteger la leña de la lluvia y la nieve. Deja los lados abiertos para permitir la ventilación.
- Pilas pequeñas y manejables: apila la leña en secciones pequeñas, no más de 1.5 metros de alto, para evitar el riesgo de derrumbes y facilitar el acceso a la leña seca.
- Rotación de la leña: usa primero la leña más vieja para asegurarte de que ninguna pieza se quede almacenada demasiado tiempo, lo que podría resultar en deterioro o infestación.